Contrato de Compra Venta de Perros
Todo lo que necesitas saber sobre el marco legal para adquirir o vender un perro de forma segura y responsable
Comprar un perro es mucho más que una simple transacción comercial; es incorporar a un nuevo miembro a la familia, un ser vivo con necesidades y sentimientos. Sin embargo, detrás de la emoción de recibir a un nuevo cachorro o perro adulto, existe un marco legal que rige esta operación, protegiendo tanto al animal como a las partes involucradas. El contrato de compraventa se erige como la herramienta esencial para formalizar este acuerdo, garantizando claridad y seguridad jurídica.
Hasta hace poco, los animales eran considerados legalmente como «cosas» o «bienes muebles». Sin embargo, la reciente Ley 17/2021, que modificó el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, ha cambiado esta visión, reconociendo a los animales como seres sintientes. Esta modificación subraya la necesidad de un trato digno y respetuoso hacia ellos. Aunque la propiedad sobre un animal de compañía sigue siendo posible, ciertas acciones como darlos en prenda (garantía de una deuda) están ahora prohibidas.
La Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que entró en vigor el 29 de septiembre de 2023, complementa este marco legal y establece requisitos más estrictos para la compraventa de animales de compañía.
¿Quién Puede Vender Perros Legalmente en España?
Según la Ley 7/2023, la venta de perros, gatos y hurones solo puede realizarse directamente desde la persona criadora registrada, sin la intervención de intermediarios. Esto significa que las tiendas de animales, que solían ser un punto común de venta, ya no pueden vender perros, gatos ni hurones. Deben estar inscritos en el Sistema Central de Registros de Protección Animal, aunque esta obligación no fue inmediata para todos tras la entrada en vigor de la ley.
Por tanto, si estás comprando un perro, asegúrate de que la persona o entidad que te lo vende sea un criador registrado. Desconfía de precios «muy baratos», ya que podrían ser indicativo de cría ilegal.
La Importancia Crucial de un Contrato Escrito
La Ley 7/2023 establece que la venta de cualquier animal de compañía deberá llevar aparejado un contrato escrito de compraventa. Este requisito es fundamental porque:
Documenta la transacción
Sirve como prueba fehaciente del acuerdo entre comprador y vendedor, detallando las condiciones específicas de la venta.
Aporta seguridad jurídica
Proporciona protección legal a ambas partes. Si surgen problemas (por ejemplo, impago o enfermedad del animal), el contrato escrito es una prueba clave para cualquier reclamación o procedimiento judicial.
Establece derechos y obligaciones
Detalla las responsabilidades que asume cada parte, desde el estado de salud del animal hasta la forma de pago y las garantías.
Aunque no existe un «modelo oficial» único, un contrato bien redactado debe ser por escrito y estar firmado por ambas partes. Es recomendable firmar en todas las hojas y conservar una copia cada uno.
Contenido Esencial de un Contrato de Compraventa de Perros
Un contrato completo y seguro debe incluir una serie de cláusulas clave para evitar malentendidos y problemas futuros:
Identificación Completa de las Partes
Nombres completos, DNI/NIE, direcciones y datos de contacto (teléfono, email) del vendedor (el criador registrado) y del comprador.
Descripción Detallada del Animal
Esto es vital. Se debe especificar:
- Tipo de animal (perro).
- Raza.
- Sexo.
- Fecha de nacimiento o edad aproximada.
- Nombre del animal, si lo tiene.
- Marcas identificativas, crucialmente el número de microchip.
- Número de pedigree o carta de origen si aplica, y la información de los padres si se conoce.
- Cualquier otro rasgo distintivo.
Precio y Forma de Pago
La cuantía total de la transacción debe estar claramente especificada. También se debe detallar la forma de pago (al contado, a plazos, transferencia bancaria, etc.) y los plazos si los hay. Esto es crucial para demostrar el importe pagado en caso de disputa.
Condiciones de Entrega
Se debe determinar dónde se entregará el animal, la fecha de entrega y quién es responsable del transporte y los gastos asociados.
Estado de Salud y Documentación Sanitaria
El vendedor está obligado a entregar el animal en buen estado sanitario y con los tratamientos obligatorios por edad y especie. El contrato debe incluir una garantía de salud confirmando que el animal no tiene enfermedades conocidas en el momento de la entrega. Es imprescindible que se entregue el libro de vacunas/pasaporte veterinario con las vacunaciones y desparasitaciones al día, y un certificado veterinario de salud emitido por un veterinario colegiado que acredite que el animal es apto para la venta.
Información Precontractual
La ley exige que el vendedor informe al comprador por escrito antes de la venta sobre las características fundamentales del animal: su origen (incluyendo nombre y registro del criadero), raza, sexo, edad, sus necesidades específicas de cuidado (alimentación, atención veterinaria, manejo) y las responsabilidades que adquiere el comprador. El vendedor debe conservar prueba de haber proporcionado esta información durante al menos tres años.
Garantías y Responsabilidad por Vicios Ocultos
El contrato debe hacer referencia a la obligación del vendedor de responder por los vicios o defectos ocultos del animal. Este es un punto complejo y fundamental (ver siguiente sección).
Obligaciones del Comprador
Incluir cláusulas donde el comprador se compromete a tratar bien al animal, atender sus necesidades, proporcionarle un entorno adecuado, cumplir las normativas de bienestar animal y, por supuesto, realizar los pagos acordados.
Anexos
Se pueden adjuntar informes veterinarios, pruebas genéticas, documentos que acrediten pagos de impuestos o documentos oficiales del animal.
La Compleja Cuestión de los Vicios Ocultos y las Garantías
Una de las preocupaciones más frecuentes para los compradores es qué ocurre si el perro enferma o presenta problemas de salud poco después de la compra. Aquí entran en juego las garantías y el concepto de vicios ocultos.
Tradicionalmente, el saneamiento por vicios ocultos en la compraventa de animales se regía por los artículos 1484 y siguientes del Código Civil. Un vicio oculto es un defecto que el animal tiene en el momento de la venta pero que no es evidente o no puede ser fácilmente detectado incluso por un experto en el momento de la entrega.
Según el Artículo 1484 del Código Civil, modificado por la Ley 17/2021, el vendedor está obligado a sanear (reparar, compensar) los defectos ocultos que hagan al animal impropio para el uso al que se destina o disminuyan su valor de tal manera que, de haberlos conocido el comprador, no lo habría adquirido o habría pagado menos por él.
La Ley 17/2021 añadió un apartado 2 al Artículo 1484 del Código Civil, especificando que el vendedor de un animal responde frente al comprador por el incumplimiento de sus deberes de asistencia veterinaria y cuidados necesarios para garantizar su salud y bienestar, si el animal sufre una lesión, enfermedad o alteración significativa de la conducta que tiene origen anterior a la venta. Esto refuerza la responsabilidad del vendedor por el estado de salud preexistente del animal.
El gran desafío tradicional ha sido el plazo para reclamar. El Código Civil establecía un plazo de 40 días naturales desde la entrega del animal para ejercer la acción redhibitoria (solicitar la resolución del contrato por vicios ocultos). Este plazo es de caducidad, lo que significa que una vez transcurrido, se pierde el derecho a reclamar por esta vía. Si el animal muere dentro de los 3 días siguientes a la compra, se presume que fue por una enfermedad preexistente en el momento de la adquisición, permitiendo reclamar dentro de esos 40 días.
Sin embargo, la interpretación jurisprudencial y la aplicación del Estatuto del Consumidor (Ley 1480 de 2011 en Colombia, equivalente al TRLGDCU en España) han tendido a ofrecer una protección más amplia al comprador, especialmente cuando la venta se realiza por un profesional (como un criador registrado). Bajo la normativa de consumo, la garantía legal suele ser más extensa (por ejemplo, un año en Colombia), y los plazos para reclamar son diferentes y más favorables para el consumidor. Algunas sentencias judiciales han considerado que los defectos o enfermedades de un animal vendido por un profesional deben regirse por el régimen de conformidad de la venta de bienes de consumo.
Las acciones disponibles para el comprador ante vicios ocultos:
- La resolución del contrato (devolver el animal y recuperar el precio pagado).
- Una rebaja sustancial del precio.
- La exigencia de la sanación del animal por parte del vendedor o que este cubra los gastos veterinarios necesarios para la curación, especialmente dada la vinculación afectiva que el comprador desarrolla con el animal.
- Potencialmente, una indemnización por daños y perjuicios, especialmente si se demuestra mala fe por parte del vendedor (ocultar deliberadamente una enfermedad grave, por ejemplo).
Importante:
Es crucial que, si se detecta una enfermedad o problema de salud, se comunique al vendedor lo antes posible y se obtenga un documento veterinario que certifique la enfermedad y, si es posible, que su origen es anterior a la compra. Realizar una revisión veterinaria independiente poco después de la compra es una excelente precaución.
Diferencia entre Contrato de Compraventa y Contrato de Cesión/Adopción
Es importante distinguir el contrato de compraventa del contrato de cesión o adopción.
Contrato de Compraventa
Un contrato de compraventa implica una transacción económica clara, donde se paga un precio por la adquisición del animal.
Contrato de Cesión/Adopción
Un contrato de cesión o adopción es legalmente diferente y no conlleva una transacción comercial. Aunque pueda existir un «pacto económico» en una cesión, legalmente se considera una transferencia de propiedad sin remuneración económica.
En el caso de la adopción por parte de entidades de protección animal o centros públicos, no puede ser objeto de transacción comercial, aunque sí se puede solicitar una compensación por los gastos veterinarios básicos (vacunación, identificación, desparasitación, esterilización).
Las repercusiones legales son distintas. Al no haber compraventa formal (pago con factura), reclamar por problemas como enfermedades puede ser más complicado, aunque no necesariamente imposible si se puede probar que hubo un pago encubierto como cesión.
Otras Consideraciones Importantes en el Contrato
Además de lo básico, un contrato puede incluir:
Cláusulas sobre cría o esterilización
Algunos criadores incluyen cláusulas que restringen la cría o exigen la esterilización del animal. La aplicabilidad de las cláusulas de «no castración» puede ser compleja legalmente, ya que una vez que el comprador adquiere la propiedad del perro, puede considerarse que tiene pleno derecho a decidir sobre él, aunque la firma de un contrato con estipulaciones aceptadas puede ser vinculante. Es fundamental leer y comprender cualquier cláusula antes de firmar.
Compromiso de cuidado
Un compromiso explícito del comprador a garantizar el bienestar del animal durante toda su vida.
Gestión de cambio de titularidad
El contrato puede detallar el compromiso del comprador de realizar las gestiones necesarias para poner el microchip y los registros oficiales a su nombre en los plazos legales.
Recomendaciones Finales
Comprar o vender un perro de forma responsable requiere diligencia. Para el comprador:
Para el comprador
- Asegúrate de que vendes o compras a un criador registrado.
- Exige siempre un contrato de compraventa escrito.
- Lee el contrato detenidamente y asegúrate de entender todas las cláusulas, especialmente las relativas al estado de salud, garantías y plazos para reclamar.
- Pide toda la documentación: contrato, factura, certificado veterinario de salud, cartilla/pasaporte de vacunas, documento de pedigree si aplica.
- Considera llevar al perro a un veterinario de confianza para una revisión independiente pocos días después de la compra.
- Guarda toda la documentación relacionada con la compra y la salud del animal.
Para el vendedor
- Utiliza un contrato de compraventa completo y detallado que cumpla con la legalidad vigente.
- Entrega al animal en buen estado sanitario y con todos los tratamientos y documentación obligatoria.
- Proporciona toda la información precontractual exigida por la ley al comprador por escrito y conserva la prueba.
- Mantén registros confiables de tus animales.
La compraventa de un perro, respaldada por un contrato sólido y transparente, es la mejor manera de asegurar una transacción exitosa, el bienestar del animal y la tranquilidad de ambas partes. Ante cualquier duda o situación compleja, la asesoría legal especializada en derecho animal puede ser de gran ayuda.